x Periferia Norte - La Pincoya Informa
Según
los datos de los últimos gobiernos, en Chile el problema de la
desnutrición ya era parte del pasado, pero los resultados
nutricionales dados por la Junaeb (Junta Nacional de Auxilio escolar
y Becas) para este año 2021 (1),
llevan nuevamente al tapete el problema de la alimentación. La
información entregada nos señala que el problema de la mal
nutrición es una constante en nuestxrs niñes y en la población en
general. Datos apuntan que la población escolar mal nutrida está
en aumento. El director del INTA (Instituto Nutricional y Tecnología
de los Alimentos) dice que “están
apareciendo focos de desnutrición en grupos vulnerables y teníamos
erradicado ese problema” (2).
La
realidad nos golpea y en especial a nuestro territorio La Pincoya.
Según los datos, el 5,4% de lxs niñes en las escuelas de
nuestra comuna están
desnutridos, el porcentaje equivale a 104 estudiantes (3);
la cantidad, tal vez para algunas personas, podría ser no
preocupante, sin embargo, la pandemia y sus escasos estudios, no solo
dejan al descubierto la desnutrición de nuestra población, sino que
también se suma a esto la obesidad; dos caras de un mismo
problema.
Las
redes sociales locales reventaron con la noticia y, como siempre, los
matinales se dieron un festín con la desigualdad social en Chile. Ya
es sabido que los medios de comunicación oficiales sobreexponen
las necesidades de los pobres. Las instituciones se pelotearon el
problema desde el gobierno central, también el mal parado gobierno
local (municipalidad), todes se enfocaron en el problema de la
desnutrición en la pobla, pero la información iba acompañada con
una realidad tan terrible como la primera, el sobrepeso, que no es
producto de una buena alimentación, por el contrario, es la
consecuencia de la precariedad de las y los pobres a la hora de
comer.
El
54% de los niñes en Chile está con
sobrepeso u obesidad (4),
dato preocupante, pues entendemos a la obesidad como la pandemia del
nuevo siglo. La súper producción de alimentos y la mala calidad de
los productos, es la forma del capitalismo
para
hacer de las necesidades vitales el más vil de los negocios. El
problema nos toca profundamente en nuestros territorios, quedando al
descubierto los malos resultados dados por la JUNAEB, la obesidad
avanza a pasos agigantados y son el resultado de una mala nutrición,
que se agudiza con la pobreza, generando graves problemas de salud
física y psicológica.
La
OMS (Organización Mundial de la Salud) señala que “La
obesidad infantil se asocia a una mayor probabilidad de muerte y
discapacidad prematuras en la edad adulta. Los niños con sobrepeso u
obesos tienen mayores probabilidades de seguir siendo obesos en la
edad adulta y de padecer a edades más tempranas enfermedades no
transmisibles como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.
El
riesgo de la mayoría de las enfermedades no transmisibles
resultantes de la obesidad depende en parte de la edad de inicio y de
la duración de la obesidad. La obesidad en la infancia y la
adolescencia tienen consecuencias para la salud tanto a corto como a
largo plazo. Las consecuencias más importantes del sobrepeso y la
obesidad infantiles, que a menudo no se manifiestan hasta la edad
adulta, son:
las
enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y
los
accidentes vasculares cerebrales);
la
diabetes;
los
trastornos del aparato locomotor, en particular la artrosis; y
ciertos
tipos de cáncer (de endometrio, mama y colon).” (5)
Como
vemos, la sobrealimentación es tan peligrosa como la falta de
alimentos, entendiendo a la primera como el camino largo a una
muerte lenta y silenciosa. Ante esta realidad, hoy
por hoy, no tenemos alternativas a la hora de elegir nuestros
alimentos, no miramos la calidad nutritiva y menos aún los sellos,
puesto que para el común de los mortales lo primordial a la hora de
comprar alimentos es el precio de estos,
haciendo caso omiso a las advertencias de peligro de los famosos
sellos. Ante este escenario no somos responsables, nuestros bolsillos
no dan abasto ni ahora, ni antes. Entonces ¿quiénes son los
culpables?, algunos dirán la propia gente, por otro lado, la poca
información y algunes, más abesados, a la forma de producción
industrializada de los alimentos. Es cierto que la megaindustria
alimentaria está en la cima de los responsables ligada al modelo
económico neoliberal, por ello en nuestras naciones, que están a
merced del modelo económico, la salud de la gente le vale un pepino,
entonces la culpablidad también recae en los gobernantes y sus
políticas que solo benefician al gran empresariado y repercuten
directamente en nosotres y, a la luz de los resultados, queda
demostrado la inoperancia y corrupción de quienes tienen que velar
por nuestra salud.
La gran estafa alimentaria
“Más
de un billón de pesos se repartirán durante cuatro años a
un
total de 14 empresas,
para distribuir las raciones de alimentación de la Junaeb en siete
regiones. Los detalles del proceso incluyen redes empresariales y
políticas, pero sobre todo,
que algunos de los ganadores se adjudicaron parte del contrato,
teniendo deudas con el Estado, a pesar de que la institución se
comprometió a evaluar con severidad este aspecto”
[El
Mostrador, Las redes tras la megamillonaria y cuestionada licitación
en la Junaeb].
La
JUNAEB
destapó la mala alimentación de los niños y niñas, pero detrás
de los datos se encuentra una larga historia de inoperancias y
corrupciones. Cabe preguntarnos, cómo es que un organismo del
Estado, supuestamente preocupado por el bienestar de los
estudiantes, procede de tan mala forma, dando banda ancha al interés
económico y al cuoteo político con los empresarios. Pues bien, la
cadena parte desde sus inicios: “Las licitaciones” o a quiénes
están detrás de esas mal llamadas licitaciones, o supuestos
concursos. Este año 2021, las licitaciones repartieron más de un
billón de pesos, botín cuantioso para los empresarios de los
alimentos, pero como cual tesoro pirata, la avaricia de los
postulantes no tiene limites, ni moral, pues los requisitos impuesto
por el Estado muchas veces son pasados por alto o simplemente
burlados por los postulantes; puesto que los participantes, tanto las
empresas, como el Estado, están vinculadas y son parte integrante de
un mismo juego: el saqueo coludido y consensuado, para hacer más
ricos a los ricos y acarrear más pobreza a los y las pobres.
Pero
¿cuáles
son las empresas que logran la adjudicarse cuantioso botín? Si
bien son 14 empresas, 4 de ellas están en la controversia, pues
según la normativas del concurso publico no cumplían con los
requisitos. Para
afirmar ello nos
respaldamos en la información aportada por el medio El Mostrador, en
su investigación publicada el 02 de febrero 2021 en el artículo
“Las redes tras la megamillonaria y cuestionada licitación
en la Junaeb” (6).
Aquí les dejamos parte de la publicación:
“….Una
de ellas es Salud y Vida (Savisa), que funciona como un buen ejemplo
de la habilidad necesaria para ganar en este tipo de licitaciones y
de las redes empresariales y políticas que alcanzan a este gremio, y
que durante casi una década se han repartido los fondos públicos
destinados a la alimentación de los niños y niñas más vulnerables
que atiende la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas.
Savisa
pertenece al grupo de empresas de la familia Abumohor, que preside
René Abumohor Touma y cuyos activos más reconocidos se encuentran
en el sector textil, con la propiedad de Hilandería Maisa, que
fabrica lanas e hilado industrial. Otra filial maneja las licencias
en Chile de las marcas Arrow, Dior, Guy Laroche y Esprit, entre
otras. Pero la familia –antigua compradora del Banco Osorno–
también tiene negocios en el sector financiero, a través de la
empresa de factoring y servicios financieros, Coval. Aquí
queda demostrado los vínculos de la clase política y la mano
empresarial en el directorio de Coval está el exministro e
intendente y alcalde Claudio Orrego
militante democratacristiano, actual candidato a gobernador
de Santiago.
Para
efectos de la señalada licitación, cuando se abrió el proceso de
esta en octubre de 2020, Savisa debía al Estado $972.664.526, pero
se adjudicó en este proceso $205.828.030.190 por un período de
cuatro años.
Otra
de las ganadoras que a comienzos de la licitación tenía deudas
con el Estado es
Hendaya, perteneciente al grupo Ipal y conocida entre el público por
la marca de cereales Natur, que desde noviembre de 2020 pertenece al
grupo Luksic. Justamente, porque Ipal –fundada por el empresario de
origen vasco Pedro de Aretxabala– se decidió a potenciar otros
rubros con las filiales de alimentos Proalsa, Innovalim, además de
Hendaya. En el rubro inmobiliario poseen Rentas Paine Grande y, en el
turismo, Vértice, que gestiona camping y un hostal en la Patagonia.
Además de Algorta, dedicada al rubro agrícola. Con todo, Hendaya
estaba registrada como deudora del fisco con $2.086.853.796, pero de
todas
formas se adjudicó $471.613.491.402 de la Junaeb para el contrato de
4 años.”
Estas
empresas no son primerizas en la competencia de las licitaciones
Hendaya demando a Junaeb (otras también lo han hecho) por supuestas
irregularidades en los procesos del 2018, al no poder competir o
sentir amenazada sus postulaciones.
“Aliservice
es otra de las empresas que logró adjudicarse una parte del
contrato o, en la práctica, dos partes. Aliservice es la firma más
grande del rubro en el país. Controlada por el empresario Luis
Alberto Yapur, es un actor recurrente en las licitaciones del Estado.
A fines de mayo, la Intendencia Metropolitana le compró 150 mil
cajas de alimentos para repartir en el contexto de la pandemia, por
un total de 5.250 millones de pesos.
Ahora,
en el marco de la licitación de la Junaeb, esta empresa se adjudicó
$219.568.500.835 aunque hasta octubre de 2020 tenía deudas con el
Estado por un total de $869.412.435. Las Lagunas es otra de sus
filiales. Esta no tiene deudas y en el mismo contrato se adjudicó la
cifra más cuantiosa, con un total de $272.873.732.510.
Por
último, otra de las empresas que mantiene deudas con el Estado pero
que igualmente ganó una porción del contrato, es la Sociedad de
Servicios de Alimentación S.A. (Soser), propiedad del empresario
Jaime Patricio Rey, hermano de Christián Rey, que está en Distal,
la firma que quedó fuera e intentó suspender el proceso con un
recurso judicial. Soser se adjudicó un total de $140.195.629.029 a
pesar de registrar una deuda de $2.855.598.851 al momento de comenzar
la licitación.
Cabe
mencionar que Aliservice y Soser fueron señaladas, en marzo del año
pasado, entre las empresas con mayores niveles de incumplimiento en
la entrega de las cajas de alimentos que reemplazaron a las raciones
presenciales con motivo de la pandemia. “Aliservice, Soser y Distal
son las empresas que presentaron mayor nivel de incumplimiento”.”
Como
vemos en el artículo publicado por el Mostrador, las
irregularidades
de las empresas de alimentos
y cómo estas
llegan a la adjudicación, está más que
clara. Es la
incompetencia del Estado para frenar a los empresarios que hacen de
la necesidad un negocio y la clase política que tiene intereses
creados. Como
vemos, la responsabilidad le compete al Estado y a
sus representantes que hacen paso aún lado
ante el
problema, abaratando costos
y trabajando con alimentos de mala calidad, generando malas
condiciones laborales de sus trabajadores para burlar a vista y
paciencia las frágiles normativas de control, para luego disfrazarlo
como responsabilidad individual de las y los pobladores, que como
podemos tratamos de sobrevivir en estos tiempos de pandemia,
coartados de libertad y más aún de justicia social.
La
Pincoya mal alimentada
Los
datos son precisos, desnutrición y obesidad afectan a nuestro niñes,
hoy más que nunca la precariedad toca las puertas de todes. Hoy
con la falta de movilidad en el contexto de pandemia la desigualdad
se ha incrementado, los ricos llenan sus arcas y la población se
empobrece y lo vemos con crece en nuestro territorio: la
falta de trabajo, la precariedad de la
vivienda y las miserables ayudas
gubernamentales agudizan las carencias de las y los pobladores y con
ello la posibilidad de tener una alimentación digna, la cual se hace
frente a través de organización, ollas comunes y compras
comunitarias desde la población, pues la ayuda a través de la cajas
de emergencia o las colaciones salidas de JUNAEB
repartida por el municipio recrudecen el problema.
El director de la
INTA se refiere a la mala calidad de las cajas, aludiendo al
negociado de la alimentación tocado en las páginas anteriores.
Siendo
La Pincoya un
territorio precarizado, pero no diezmado en la lucha por su dignidad,
cabe señalar las contradicciones y contraste que se viven en el
territorio, por un lado la falta y mala alimentación y por otro
empresas que lucran y se mofan de la pobreza. Es
el caso de unas de las empresas aludidas, Aliservice, que
es su página señala la entrega de cajas a la población vulnerable,
las cuales fueron pagadas y nunca regaladas. Esta empresa se
encuentra en el sector empresarial Huechuraba, a un lado de la de la
población, solo nos separan
unos cuantos metros, pero también unos miles de millones de pesos,
los cuales son ganando a costa del negocio de la pobreza, siendo
parte del círculo de responsables
del problema de alimentación.
Ante
la inoperancia de los gobiernos y sus políticas de emergencia, es
importante levantar las banderas de autonomía territorial más que
nunca, generar proceso colectivos desde las distintas trincheras,
entender que es posible dar pequeños pasos en la generación de
cambios en nuestras vidas. Hay importantes ejemplos
para superar la carencia alimentaría: las
huertas comunitarias, los comedores populares, la ollas comunes, las
compras colectivas, el mercado consciente a pequeños productores y
la autoeducación de la autonomía alimenticia son el primer paso
para disputar el monopolio de los alimentos a quienes ponen sus
intereses económicos antes que la vida, lo importante es mantenernos
organizados y conscientes, entender que las soluciones no vienen por
si solas, es más, deben ser construidas por nosotres. Que la
pandemia no desmovilice las esperanza de cambio, ni sus gobiernos las
esperanzas de futuro .
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(1)https://www.junaeb.cl/wp-content/uploads/2013/03/MapaNutricional2020-2.pdf
(2) https://www.latercera.com/la-tercera-pm/noticia/director-del-inta-estan-apareciendo-focos-de-desnutricion-en-grupos-vulnerables-y-teniamos-erradicado-ese-problema/DRB4ALZG7FGOPN3WNGQRJGFGJE/
(3)https://www.meganoticias.cl/nacional/336033-desnutricion-huechuraba-104-escolares-junaeb-mag24.html
(4)https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/salud/alimentos/sobrepeso-y-obesidad-entre-escolares-aumento-y-llego-a-54/2021-03-25/144655.html
(5) https://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood_consequences/es/
(6)https://www.elmostrador.cl/destacado/2021/02/02/las-redes-tras-la-megamillonaria-y-cuestionada-licitacion-en-la-junaeb/
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